Si ya has comido hongos mágicos antes, sabes que no tienen un sabor muy agradable. Aunque a algunos no les importa su sabor único, por llamarlo de alguna manera, a otros les repugna e incluso les provoca arcadas, sobre todo al consumir grandes cantidades.
Por esto, los psiconautas ingeniosos han inventado numerosas maneras de consumir hongos mágicos que pueden minimizar su sabor terroso, y a veces mohoso. Uno de los métodos más simples y populares es preparar un té de setas mágicas.
Este simple 'truco' no solo resuelve el problema del sabor, sino que ofrece diversas ventajas frente al consumo tradicional de hongos mágicos:
Muchos usuarios que prueban este método y consumen los hongos mágicos preparándolos nunca vuelven a comerlos crudos. Es rápido, fácil, personalizable y conveniente. Así que, sin más dilación, vamos a ver cómo preparar el té de hongos mágicos.
La receta básica para hacer un té de hongos consiste únicamente en remojar los hongos (frescos o secos) en agua caliente:
La mayor parte de la psilocibina de los hongos se habrá disuelto en el agua, pero si quieres maximizar los efectos de tu viaje, puedes repetir el proceso de remojo y tomarte otra taza de té o simplemente comerte los restos sólidos, que no tendrán un sabor tan fuerte como antes de hervirlos.
Puesto que estarás ingiriendo líquido en vez de materia sólida, tu estómago no necesitará disolverlo y la psilocibina pasará de forma más rápida a tu torrente sanguíneo. Si te tomas las setas mágicas en un té, el viaje normalmente empezará en aproximadamente 30-45 minutos. También termina más rápido que al comer los hongos crudos.
Una alternativa es no beber todo el té de golpe, sino beberlo poco a poco durante el viaje. De esta forma, el viaje comenzará de forma más gradual y durará más.
Hay tres cosas que puedes hacer para que tu té de hongos mágicos funcione todavía mejor. Estas son:
Hay muchas otras formas de personalizar tu experiencia con el té de hongos mágicos. Puedes añadir cualquier sabor, hierba y especia que quieras para obtener tu sabor favorito.
En vez de hongos, también puedes usar trufas mágicas y preparar el té exactamente de la misma manera, pero usando una mayor cantidad de trufas. Lee nuestro artículo Trufas de psilocibina vs. hongos mágicos para saber más sobre las diferencias entre estos dos tipos de hongos, y nuestro artículo sobre Cepas de trufas de psilocibina para obtener más información sobre los distintos efectos de estos psicodélicos.
A diferencia de los hongos secos, que se pueden guardar básicamente para siempre en un lugar seco y fresco, el té de hongos mágicos solo mantiene su potencia durante unos días si se guarda en la nevera. Congelarlo puede ayudar a extender este período de conservación, pero no de manera indefinida.
Si usas hongos secos, 1,5-2,5 g generalmente se considera una dosis moderada, perfecta para principiantes y para los que quieren un viaje más suave. Con una infusión con 2,5-4,5g conseguirás un viaje de moderado a fuerte, pero solo se recomienda a los psiconautas con experiencia. Preparar una infusión con más de 5 g sería una 'dosis heroica', solo recomendada para expertos.
Si usas hongos frescos, multiplica la dosis recomendada por diez.
Si usas trufas, dependiendo de su potencia, debes usar una dosis de tres a cinco veces más que la dosis que usarías de hongos secos.
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