El CBD (o cannabidiol) es uno de los cannabinoides predominantes en la planta de cannabis, superado solamente por el THC. A diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo, pero esto no significa que no tenga ningún efecto en el cuerpo humano. El CBD tiene varios beneficios médicos, y las nuevas investigaciones sobre este compuesto siguen revelando todavía más. Se ha demostrado que el aceite de CBD tiene propiedades antiespasmódicas, ansiolíticas, antiinflamatorias y propiedades antiepilépticas (para al menos dos tipos de epilepsia).
El aceite de CBD extraído de la planta de cannabis se puede consumir de varias maneras: en forma de cápsulas, en un té, o también puede vapearse. En los países en los que esta sustancia es legal, los usuarios también tienen la posibilidad de comprar variedades de marihuana con alto contenido de CBD y bajo contenido de THC. Sin embargo, además del CBD estas variedades también contienen THC y otros cannabinoides, y esto puede que no sea lo ideal. En cualquier caso, vapear es la manera más efectiva y fiable de consumir CBD. En este artículo analizaremos en profundidad el e-líquido de CBD.
El CBD se absorbe de manera más eficaz y completa a través de los pulmones y el sistema pulmonar que a través del tracto digestivo. Vapear es más sano que fumar, y el e-líquido puede ser aceite puro de CBD en vez de una mezcla de otros cannabinoides que es lo que se fuma al encender un porro con cannabis. Durante la combustión se crean compuestos tóxicos pirolíticos que pueden causar problemas de salud al llegar a los pulmones. Vapear ofrece el mayor nivel de biodisponibilidad, y el efecto es muy rápido.
Antes de seguir, es importante tener en cuenta que los e-líquidos son los únicos tipos de aceite seguros para vapear. Los aceites espesos como el aceite de CBD a base de aceite de oliva deben comerse o tragarse. Intentar vapearlos no es recomendable ni para tu vaporizador ni para tu cuerpo.
La vaporización fue usada originalmente como un método más eficaz para administrar medicinas tradicionales chinas. Este método se volvió muy popular al convertirse en la tecnología principal que hizo posible los cigarrillos electrónicos utilizados por muchas personas para dejar de fumar.
Sin entrar en demasiados detalles, los vaporizadores funcionan usando un elemento de calor realizado con diversos materiales para calentar un e-líquido que contiene el compuesto elegido, generalmente nicotina, CBD o THC. Estos elementos de calor pueden estar hechos de varios materiales distintos, pero todos tienen la capacidad de generar una cantidad significativa de calor. De esta manera, el e-líquido de la cámara del vaporizador es calentado hasta que se vaporiza, omitiendo la fase de combustión y evitando los compuestos pirolíticos tóxicos que se generan durante la combustión.
En muchos vaporizadores, el e-líquido es absorbido por un relleno (a menudo hecho de algodón) con un elemento de calor activado por presión. Este es el caso de dispositivos como los bolígrafos para vapear de un solo uso y los cigarrillos electrónicos. El e-líquido se puede almacenar en mayores cantidades en vapeadores, bolígrafos y mods recargables más grandes.
El vaping se volvió muy popular en 2017. Se usó no solo para administrar CBD en entornos clínicos, sino también de manera recreativa para extractos de cannabis que contienen THC. Fumar sigue siendo una práctica desaconsejable, y normalmente está prohibido hacerlo en sitios públicos. Vapear ha visto una mayor aceptación debido a que no produce olores tan desagradables y los problemas de salud pública no son tan significativos. Los usuarios que quieran vapear pero que no quieran usar nicotina o THC también pueden optar por líquidos que no contienen estas sustancias, para poder disfrutar del sabor y la sensación en la boca sin ninguno de los efectos negativos.
Los e-líquidos electrónicos generalmente tienen una base de glicerol vegetal o propilenglicol. A esta base también se añaden otras sustancias para darle sabor, textura y el efecto deseado. También pueden añadirse terpenos y aceites esenciales por sus aromas o por sus efectos de aromaterapia y nicotina para los usuarios que estén tratando de dejar el tabaco, o para aquellos que desean seguir usando la nicotina de una manera más saludable. También se puede agregar THC para disfrutar de los efectos psicoactivos del compuesto, y CBD para los que buscan sus beneficios medicinales y terapéuticos.
El glicerol vegetal y el propilenglicol se usan ampliamente como humectantes y edulcorantes en la industria alimentaria, y ninguno se considera dañino. El glicerol vegetal es más efectivo que el alcohol a la hora de preservar extractos y tinturas, y el propilenglicol se usa como base para transportar medicamentos inyectables. Ambas sustancias son transparentes, inodoras y semi-viscosas, y ambas se pueden calentar, vaporizar e inhalar de forma segura.
Tiene sentido que los vapeadores se usen para administrar CBD ya que este se absorbe de manera más eficaz a través de los pulmones, y vapear es actualmente la forma más saludable de inhalarlo. Si buscas un líquido de CBD para vapear en casa, estas son algunas de las cosas que debes tener en cuenta:
Las etiquetas de los productos de CBD a veces afirman cosas no respaldadas por resultados de laboratorio, así que asegúrate de encontrar una marca que tenga pruebas de sus afirmaciones. Siguiendo estos consejos, podrás identificar fácilmente a los estafadores y las compañías ilegítimas. También debes dejar reseñas, tanto positivas como negativas. Si encuentras un proveedor que te gusta, apóyalo, y si encuentras una compañía que miente a los consumidores, deja una reseña para advertirles.
El cannabis contiene más de cien cannabinoides distintos, pero el CBD es el que presenta más interés para los profesionales médicos, investigadores y pacientes. Vapear es la forma más efectiva de consumir este compuesto, pero no todos los e-líquidos son iguales. Debes tener mucho cuidado al comprar uno para poder encontrar productos de alta calidad que satisfacen tus necesidades.